Síntomas de la disautonomía. Los enfermos con disautonomia al sufrir una emoción fuerte, o al estar en lugares cerrados, como iglesias o en sitios calurosos, o en presencia de deshidratación, comienzan a sentirse mal, con sensación de debilidad, visón borrosa y si no se recuestan pueden perder el conocimiento. El síntoma más frecuente es la fatiga. Al permanecer de pie por un tiempo prolongado se producen otras molestias. El individuo se siente desfallecer, se pone pálido , sudoroso, semejando una reacción hipoglicémica. En caso de no sentarse o dejarse caer al suelo, puede presentar un desmayo o un síncope. A veces la persona con disautonomia se siente débil, cansada, sin ánimo, no tiene interés en la conversación a su alrededor y se encierra como en un mutismo. Se le ve pálida, cansada, a veces con los párpados caídos y sin deseos de participar en nada. En algunos casos debido a la poca expresión de la cara, se les diagnostica erróneamente Parkinson. Es necesario recon...